Sin dudarlo saliste por la tarde después de aquella lluvia magistral. No podrías imaginar como había esperado aquel momento, el simple hecho de que hallas salido de aquel obscuro hundimiento creo que es sublime a los ojos del espectador, estuve esperando mucho tiempo para lograr observar tu resplandecer, fue un momento mágico pues no podía imaginar la forma y hora en la que aparecerías sobre nuestras figuras estáticas de tanto esperarte. Sabía que verte por unos minutos iba a ser mágico y contaba con que me abrirías el camino para poder continuar esta vida triste, sin vida y llena de anhelos y esperanzas. Ahora creo que no necesitaré verte de nuevo, estará en mi mente aquel recuerdo, el momento en el que volví a ver tu resolana de pureza... Eres justo lo que esperé durante mucho tiempo... gracias por salir a verme, por renovar aquella esperanza... Te quiero sol.